El proyecto surge de la idea del promotor de autoconstruir una vivienda ecológica y saludable hecha con aislamiento de fardos de paja. De esta manera se evita utilizar otros materiales que necesitan transformación industrial, como el ladrillo y el cemento y reducir la huella Ecológica. Combinando los fardos con la madera, el resultado es un edificio o vivienda totalmente ecológica y sostenible.
La construcción de este tipo de casas ecológicas tiene grandes ventajas, por el aislamiento térmico y acústico que proporcionan de esta manera se consiguen aislamientos energéticos entre el 50 y 75%.
Las casas hechas con balas de paja además responden muy bien contra el fuego. Aunque parezca mentira, con un buen emplaste, son mucho más resistentes al fuego que otros materiales como el ladrillo. Esto es por la falta de oxígeno que hay dentro de una paja al estar compactada.
Para evitar el mayor inconveniente de las Casas de Paja y proteger los fardos de la humedad se ha optado por revestir los fardos con materiales naturales y transpirables como la cal o la arcilla sobre la cual se colocará la lamina Impermeable transpirable previa colocación rastrel vertical de madera y friso de lamas de madera termotratadas.
La vivienda unifamiliar proyectada es un edificio de planta baja cuyas fachadas se encuentran orientadas a los 4 puntos cardinales.
Su volumen lo define un paralelepípedo de unos 8 x 12m de planta con cubierta a dos aguas de 45% de pendiente y cuya cumbrera coincide con el eje de orientación Este-Oeste. Para enfatizar el acceso a la vivienda se ha creado un pequeño porche cubierto coincidente con la esquina sur-oriental de la planta.
El proyecto, se sitúa en el límite edificatorio septentrional de la parcela, que coincide con la cota más elevada, para liberar el máximo espacio de orientación Sur y así albergar en el espacio Norte residual y cercano al vial de acceso de la parcela un aparcamiento al aire libre para dos vehículos. De esta manera se consigue obtener las mejores vistas para el usuario, optimizar al máximo los espacios generados y acometer el menor movimiento de tierras posible para su construcción.
El proyecto ha sido desarrollado en planta baja por exigencias del promotor, con la siguiente distribución:
A través de un porche cubierto en la esquina sur-oriental del edificio accedemos a la entrada de la vivienda. Una vez traspasado el umbral, nos encontramos con un espacio diáfano que ocupa la mitad de la planta edificada. En este espacio se encuentra el salón-comedor con una chimenea de inercia en el centro y un gran ventanal con orientación Sur-Oeste. Este salón-comedor se encuentra comunicado a su vez con la cocina situado en el extremo oriental.
Un pequeño distribuidor-pasillo situado en el único hueco orientado al norte nos comunica con el área privativa de la planta, esto es, dos dormitorios dobles de idénticas dimensiones y un habitáculo entre ellos que es donde se sitúa el baño único de la vivienda.